El Salvador ha dado un paso significativo hacia la importación de vehículos recargables con electricidad, otorgando beneficios fiscales a los ciudadanos en virtud de la nueva ley que regula esta actividad. La Asamblea Legislativa aprobó el 24 de septiembre la Ley de Fomento e Incentivos para la Importación y Uso de Medios de Transporte Eléctricos e Híbridos, tras casi dos años de discusión. Ahora, queda pendiente la ratificación por parte del Ejecutivo, la posibilidad de realizar cambios, o en última instancia, el veto.

Esta normativa permitirá la importación de vehículos tanto para el transporte público como privado, con el objetivo de fomentar la movilidad sostenible, proteger el medio ambiente y la salud pública al reducir las emisiones de dióxido de carbono producidas por los vehículos de combustión. Además, se aplicará a bicicletas y otros vehículos propulsados exclusivamente por motor eléctrico.

Entre los beneficios contemplados se incluyen la exención del arancel en la importación de vehículos, la exoneración del impuesto a la transferencia de bienes muebles y servicios, así como la exención del IVA en la primera matrícula para vehículos nuevos. También se prevé una exención del 25% para vehículos híbridos y vehículos eléctricos usados, entre otros incentivos.

Para acceder a estos beneficios fiscales, los interesados deberán presentar una solicitud al Ministerio de Hacienda y estar al día con sus obligaciones fiscales del año anterior, conforme estipula la ley.

En cuanto al mantenimiento de los vehículos eléctricos, la Asamblea ha implicado a Insaforp para capacitar a los mecánicos en este tipo de automóviles. Además, la ley establece que los importadores deben asegurar la disponibilidad de repuestos en el mercado para las reparaciones, en consonancia con la legislación de defensa del consumidor.

Otra innovación introducida por la ley es la creación de "parqueos verdes" en áreas públicas y centros comerciales, destinados exclusivamente a la recarga de vehículos eléctricos.